La Azzurra se metió entre los 16 mejores gracias a empatar 1-1 en la última jugada del partido. Retegui fue titular.
Con garra, con muchísima fe y sobre la hora, Italia, a la que no se le abrió el arco en todo el partido, puso el 1-1 ante Croacia en la última jugada este lunes y se metió así en los octavos de final de la Eurocopa 2024.
Fue larga y difícil la pelea que tuvo que dar Italia, que en cuatro minutos del partido arrancó advertida por un fuerte remate de Luka Sucic que logró despejar Gianluigi Donnaruma. Sí, porque Croacia había iniciado el partido con mucha energía, no solo de sus jugadores sino también de su público, y se envalentonaba rápido para llegar al arco rival. Sin embargo, tras esa jugada, fueron quedándose en el partido, una señal que derivó en este final…
Es que, más allá del buen inicio de Croacia, Italia fue la que estableció un claro dominio en la primera mitad, con un 5-3-2 bien marcado. Construyó su juego paciente, aunque le costaba llegar al área rival por abajo. Retegui, adelante, se peleaba solo contra los centrales y hacía el trabajo sucio al bajar a defender en repetidas ocasiones, pero no tenía oportunidades claras frente al arco, más allá de un cabezazo a los 20′ y otros remates desviados que se generó él solo al correr a los espacios.
Retegui ante Croacia. (Foto: EFE)
En Croacia habían caras de preocupaciones al no encontrar profundidad para llegar al arco. El tridente Modric, Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic se asociaba bien pero Italia no le permitía entrar fácil tampoco. A ese ritmo la balanza estaba más inclinada para los tanos, hasta que David Frattesi metió una mano clara que el árbitro cobró como penal tras revisarla en el VAR a los 52′.
Y se produjo el vaivén de emociones en Croacia: Luka Modric erró el penal (Donnarumma le adivinó el remate) y, un minuto después, enmendó su error y aprovechó de zurda un rebote a los 54′ que le permitió poner el 1-0 que desató el grito de gol de todos los croatas.
Desde ahí, repliegue de Croacia y, claro, la búsqueda constante de Italia para empatar el partido, aunque con caras largas y, por momentos, con menos entusiasmo. Un síntoma notable tras el gol de Modric que a Italia le costó hacer desaparecer. Porque si bien lo buscó, no había determinación en la conclusión de las jugadas. Salvo en la última…
Riccardo Calafiori corrió por el eje de cancha con la pelota en los pies y arrastró cuantas marcas pudo, para dejar solo por izquierda a Mattia Zaccagni, quien sacó un derechazo al ángulo y puso el 1-1 final en la última jugada del partido.
Así, Italia logró finalizar segunda en el Grupo B y meterse con sus cuatro puntos a los octavos de final. Croacia, por su parte, quedó tercera con apenas dos unidades y tiene nulas chances de meterse a avanzar a la siguiente instancia como una de las mejores terceras. En el último lugar, con un punto y ya eliminada, terminó Albania, que perdió este mismo lunes por 1-0 ante España, líder del grupo con puntaje perfecto (9 unidades).
(Imagen principal: El festejo de Zaccagni ante Croacia. (Foto: Reuters)
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