En los primeros cinco meses de 2024, el Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios muestra la mayor caída desde 2021.
En los primeros cinco meses del año, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) acumula una caída de de 4,3% i.a, «marcando un profundo deterioro en el consumo llegando a mediados del año. Continúa la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero y marcan en mayo 2024 el mayor valor negativo registrado desde febrero de 2021».
Esto se da en un escenario económico la inflación volvió a mostrar una caída en mayo, marcando su menor valor desde enero de 2022. Desde la CAC esa desaceleración se basó en la postergación de los aumentos de tarifas de gas y electricidad.
En junio, «la efectivización de estos aumentos podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias, aumentando el gasto en vivienda, pero reduciendo el poder de compra para otros rubros».
«El contexto recesivo reduce la posibilidad de aumentos nominales en el salario que permitan una recuperación de la demanda. En adición, los incrementos de AUH y tarjeta alimentar y la persistencia de bonos a jubilados parecen no ser suficientes para recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables», agrega el informe de la CAC.
El consumo por sectores en mayo
Indumentaria y calzado mostró en el quinto mes del año un decrecimiento estimado de 27% i.a., con una contribución negativa del 1,7% al retroceso de 7,7% i.a. del IC. «Se explica por un ingreso real de los hogares y una deuda en tarjetas de crédito que cayeron en términos interanuales, generando la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana».
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 3,7% i.a. en mayo (y una incidencia de 2,1 p.p.), posicionándose en niveles 1,8% por debajo de los niveles prepandemia.
Transporte y vehículos cayó 11,3% i.a. en mayo, contribuyendo negativamente en un 1,5% a la variación interanual del IC, por el nivel de patentamientos de automóviles que se redujo 8% en términos interanuales y un encarecimiento del precio de la nafta y una disminución en las ventas de este combustible.
Recreación y cultura tuvo un retroceso de 42,6% i.a. (con una contribución negativa de 3,5 p.p. al IC). Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
Vivienda, alquileres y servicios públicos mostró un incremento estimado de 6,3% i.a.. Este aumento se debe principalmente a una mayor demanda de electricidad, causada por temperaturas promedio más bajas de lo habitual para esta época del año.
(Imagen: CONSUMO. En baja en los supermercados en 2024. | AFP)
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