Los Galos se impusieron a los lusos por 5-3 en los tiros desde los doce pasos después de igualar sin goles en los 120 minutos. Se medirán el próximo martes a España, que venció a Alemania en el primer turno.
La Eurocopa tiene a su segundo semifinalista: Francia derrotó a Portugal por penales y sentenció la suerte del elenco que tiene como gran figura a Cristiano Ronaldo. Los subcampeones del mundo mantuvieron la paridad sin goles en los 120 minutos y fueron mejores que sus contrincantes en los tiros desde los doce pasos para sacar boleto a Múnich, donde enfrentarán este martes a España desde las 16 (hora argentina). Kylian Mbappé fue titular y se retiró reemplazado durante el tiempo extra.
La primera parte en el Volksparkstadion de Hamburgo se destacó por las imprecisiones. Los dos equipos no estuvieron finos en las entregas de pelota y demostraron el nerviosismo que implica un partido definitorio en Alemania. El cuadro Galo fue el que intentó ser más claro contra el arco de Diogo Costa, mientras que su rival no tuvo llegadas de peligro y lo más cercano a los tres palos de Mike Maignan fue un tiro libre desviado de Bruno Fernandes.
En la previa, el encuentro estaba marcado por el enfrentamiento entre las figuras de cada seleccionado: Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé. Sin embargo, las ilusiones proyectadas quedaron solo en eso en medio de una etapa inicial muy discreta de ambos. El complemento no cambió mucho su tónica y el ambiente fue propicio para la llegada de actores de reparto que se pusieron el traje de protagonistas.
Cruzando el umbral de los 60 minutos, Bruno Fernandes finalizó un avance dentro del rectángulo mayor con un remate cruzado tapado a medias por Maignan. En la continuidad de la acción, João Cancelo se excedió en la barra de potencia y mandó la pelota por el fondo de la cancha. Luego de un tímido aviso de Aurélien Tchouaméni, Portugal volvió a la carga con un intento de Vitinha a quemarropa del arquero de Francia y el Milan, quien puso duro el pecho, la pelota salió rebotada, William Saliba intentó despejarla, le pegó a un compañero y el guardameta volvió a salir al rescate de sus aliados para despejar un taco de espaldas de Cristiano.
A partir de esta jugada, los conducidos por Didier Deschamps mostraron una respuesta anímica inmediata, que fue de la mano del ingreso de Ousmane Dembélé para los últimos 25 minutos. En primera instancia, Randal Kolo Muani definió mano a mano contra el arquero luso y Rúben Dias emergió como bombero para desviar el tiro al córner. A los 69′, llegó otra acción muy clara: el disparo de Eduardo Camavinga en el área chica se fue a centímetros del caño derecho de Costa.
El frenesí registrado entre los 60′ y los 69′ imaginó un final dramático, aunque el temor a perder comenzó a asomar en las cabezas de los futbolistas. El juego tendió a ser menos fluido, los equipos dejaron de pisar las áreas con tanta facilidad y apostaron a patriadas individuales. N’Golo Kanté se salió de lo común con dos búsquedas sencillas de controlar para el portero del elenco portugués y Kylian Mbappé tuvo la última del tiempo regular con un derechazo en la medialuna a las manos de Diogo Costa. El pitazo de Michael Oliver extendió la historia a la prórroga.
El suplementario se destacó por los ataques de Portugal y Francia, que se desinhibieron con el paso del cronómetro y buscaron evitar la lotería de los penales. De igual forma, el detalle más destacado sucedió fuera del terreno porque Mbappé dejó la cancha en el entretiempo de la prórroga para permitir el ingreso de Bradley Barcola. En el banco, Kiki se colocó hielo en la nariz, zona en la que sufrió una fractura en el transcurso de la Eurocopa y lo obliga a jugar con una mascara protectora en los partidos. Sin modificaciones en el resultado, todo terminó en los tiros desde los doce pasos.
En esa instancia definitoria, la perfección se distinguió en las ocho ejecuciones registradas en Hamburgo. El único fallo en los pies de João Félix, que estrelló su intento en el palo, fue decisivo para la resolución de la eliminatoria. Francia alcanzó las semifinales sin haber convertido goles con jugadores propios de jugada: marcó tres tantos, dos fueron en contra (Austria y Bélgica) y el restante fue un festejo de Mbappé a través de un penal.
(Imagen : El taco de Cristiano Ronaldo tapado por Mike Maignan (REUTERS/Annegret Hilse)
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