El símbolo del equipo nacional termina su carrera en celeste y blanco este domingo, en la final de la Copa América; el fútbol sigue para el atacante rosarino.
A los 36 años, Ángel Di María vive un sueño. Después de varias frustraciones, se convirtió en un símbolo del seleccionado argentino. Decisivo en la Copa América pasada y en el Mundial, el delantero anunció que el próximo domingo, en la final de la Copa América frente a Colombia, en Miami, jugará su último partido con la camiseta celeste y blanca. Un auténtico final de fiesta, para una carrera que lo tuvo todo. Superó críticas y suspicacias. Lo superó todo. Y se convirtió en un héroe reciente del historial argentino.
Pero no se retira: va a seguir haciendo goles, corriendo en alguna columna del campo de juego. Rosario Central tenía un deseo: que cuelgue los botines en Arroyito. Sin embargo, esa situación parece lejana. Fabrizio Romano, un especialista en el arte de los mercados de pases de Europa, lo confirmó hace una hora.
Según su informe, Di María permanecerá en Benfica una temporada más, en acuerdo cerrado este jueves, un OK a la distancia. La decisión fue confirmada por ambas partes: Benfica quería que se quedara y Fideo aceptó la propuesta. Permanecerá en Benfica (donde lo respetan y lo admiran) hasta 2025. El contrato previo había finalizado el 30 de junio pasado.
“No es fácil poder llegar a tantas finales, estar encerrados entre cuatro paredes durante un mes. Es la última batalla, ya lo tengo decidido, lo he dicho muchas veces. Es la última. Creo que está todo dicho”, asumió días atrás. Lionel Scaloni aún quiere convencerlo. “Sabe que por parte nuestra no seremos los que le cerremos la puerta. Él puede estar con nosotros hasta cuando quiera… incluso cuando se retire, si estamos nosotros. Y si no estamos, me lo llevo donde quiera. Que decida lo que quiera”, aseguró. Hasta sugiriendo que en un futuro pueda ser parte del cuerpo técnico. O un colaborador estrella.
Pero Angelito quiere seguir jugando. Y en Portugal, en donde rubrica su segunda temporada y en donde consiguió cuatro títulos.
Una suerte de anticipo se conoció hace tres meses. Cada vez mejor desde lo futbolístico, otra vez decisivo en un partido de Benfica (y con la jerarquía intacta cada vez que se pone la camiseta de la selección argentina), sufre por Rosario y ve cada vez más complejo una vuelta al fútbol argentino en el corto plazo. Es más: desde Portugal afirmaban que ya tenía sobre la mesa la oferta para renovar el vínculo con Benfica, y que lo ocurrido con su familia en las últimas semanas influiría para que el zurdo no regrese a la Argentina en el corto plazo.
Benfica le ganó 2-1 a Olympique de Marsella, por los cuartos de final de ida de la Europa League. Ángel Di María anotó el 2-0 parcial para el conjunto local. Jugó muy bien y armó una gran pared con Neres y solo tuvo que empujarla a la red a los 7 minutos de la segunda etapa. Rafa había marcado el 1-0 en el primer tiempo, con un derechazo cruzado.
Aníbal Greco / Enviado Especial – LA NACION
Ángel Di María patea al arco durante el partido ante Canadá, el penúltimo de su ciclo en la selecciónAníbal Greco / Enviado Especial – LA NACION
¿Por qué no vuelve a Rosario? Ángel Di María se enteró en Estados Unidos de una amenaza en contra de su vida y la de su familia que desconocidos dejaron en la puerta del country en el que vive cuando va a Rosario. “Ni Pullaro [en referencia al gobernador de Santa Fe] te va a salvar”, decía la advertencia. “Estaba muy asustado, casi llorando. Estaba con el teléfono…”, reveló Leandro Paredes que compartía habitación con Di María en la etapa previa a la Copa América cuando recibió un llamado de un miembro de su familia.
A días de aquel episodio -en el cual desde un auto arrojaron una bolsa negra en la puerta del country donde vive el jugador- Paredes contó cómo reaccionó el futbolista de Benfica al enterarse de la amenaza.
“Estaba muy asustado, yo me levanté y él estaba con el teléfono medio llorando por todo lo que había leído y escuchado”, detalló Paredes en una entrevista con TyC Sports. Tras ello, contó que fue un familiar quien lo llamó a Di María, y explicó: “Estaba en la habitación conmigo. Empieza a sonar su teléfono a las 7.30, no vi quién era y me fui a dormir. Me desperté a la media hora y ahí lo vi sentado en la cama y estaba medio llorando, medio triste. Me levanté asustado porque no sabía qué había pasado”.
La amenaza se conoció cuando el futbolista estrella analizaba volver a Rosario Central para disputar un torneo internacional. Fue en ese marco que Paredes adelantó que será menos probable que eso suceda debido a la situación del país. “El estaba muy ilusionado con volver, es un sueño que él tiene volver a Central, pero como están las cosas en el país y lo que pasó, seguramente sea más complicado”, advirtió. Al final, Di María le dio prioridad a cuestiones más profundas. Al margen de que mantiene el nivel para seguir jugando en Europa.
Otros tiempos: Di María, en un entrenamiento de CentralEnviado especial
“Es una decisión de él. Uno no quiere decir ni malo ni bueno, ni poco ni mucho, por lo menos de mi parte. Dios dirá. Él sabe que tiene las puertas abiertas, es su club, su casa. Con eso creo que está todo dicho”, sostuvo Miguel Russo, el DT canalla, cuando le preguntaron la última vez por el regreso de un hijo pródigo. Que, sin embargo, no jugó mucho en Rosario.
El futbolista disputó un total de 39 partidos oficiales con la camiseta auriazul tras su debut en diciembre de 2005 ante Independiente y bajo la conducción de Ángel Tulio Zof; convirtió seis tantos y colaboró con dos asistencias. El campeón del mundo tomó una decisión lógica sobre su futuro. Y en Arroyito se lamentan, porque intuyen que tal vez jamás volverá.
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