Se trata de los Saltos del Moconá, un lugar único dentro de una reserva protegida con una curiosidad: no siempre se pueden ver.
«Mamá, me encanta Misiones, no me quiero ir» – se escucha decir a un niño en los pasillos de un hotel céntrico de Iguazí mientras su madre lleva a su hermano en un carrito. «La verdad que es hermoso, yo tampoco quiero que termine el viaje» -responde la mujer. «Igual solo vimos las cataratas, seguro que hay más cosas» – exclama el chico. «No te creas… Bueno, en realidad no sé» – le confiesa ella en tono de duda.
Este de diálogo se suele registrar seguido entre los turistas que visitan las Cataratas del Iguazú, una de las siete maravillas naturales del mundo y uno de los parques nacionales argentinos más concurridos, ya que recibe alrededor de dos millones de personas al año. Sin embargo, la provincia tiene muchos otros lugares interesantes para conocer.
Uno de ellos son los Saltos del Moconá, unas cataratas bellísimas y poco conocidas que oscilan entre 2, 5 y hasta 14 metros de altura y que la gente del lugar las describe como «muy caprichosas». Esto es porque tienen su magia y no siempre se dejan ver: a veces no presentan la cantidad de agua suficiente para apreciar su belleza o, todo lo contrario, el cauce del río Uruguay crece tanto que las tapa y «esconde».
El destino se puede conocer como «Day tour» desde Iguazú, pero son al menos cuatro horas de ida en auto y se recomienda pasar una o dos noches para disfrutar de su atractivo. Aquí es donde entra el «Moconá Virgin Lodge», un hotel que ofrece aventura y relax en contacto con la naturaleza por partes iguales y sin importar el clima, ya que está ubicado en medio de la selva.
Un plus en la visita a Moconá
Los saltos están en el Parque Provincial Moconá que, al igual que el hotel, se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Yabotí (“tortuga” en guaraní), región centro este de de la provincia, en el Municipio de San Pedro, y a una hora en auto desde la localidad de El Soberbio, a la que se llega por la Ruta 14.
Son un espectáculo único en el mundo, producto de una falla geológica de hace millones de años atrás. Estos recorren paralelamente al río Uruguay y el acceso depende de la altura del arroyo Yabotí: si este nivel es bajo podemos ingresar, de lo contrario el parque queda inhabilitado hasta tanto baje. Esta información es actualizada e informada constantemente por los guías y en la página oficial de Turismo de Misiones.
Tener la oportunidad de alojarse en Moconá Virgin Lodge le da un plus a la visita, ya que habita en el corazón de la reserva. Cuenta con 14 habitaciones con deck privado, conectadas por 400 metros de pasarelas de madera que conforman un paseo único entre árboles y plantas nativas cercanas al arroyo. Si alguna persona tiene problemas de movilidad, los empleados cuentan con un carro para trasladarse camino a las cabañas.
El hotel es uno de los pocos de la Argentina con la certificación «Preferred by Nature», organización sin fines de lucro que apoya y busca una mejor gestión del uso del suelo y prácticas empresariales que beneficien a las personas, la naturaleza y el clima.
“El que todo lo traga, quiere decir Moconá en guaraní», explica Franco, uno de los guías del lugar que suele acompañar a los visitantes. Dentro del territorio del lodge se encuentra el Salto Horacio, una de las atracciones estrella. «Lleva el nombre de Horacio Foerster, en recuerdo al guardaparque desaparecido en las aguas del Moconá que rescató a un grupo de turistas que cayó al agua. Además de valiente, fue una persona que defendía constantemente la naturaleza», agrega.
Actividades en el Lodge
El hotel ofrece diferentes actividades para explorar el entorno y disfrutar de todas sus posibilidades. «La misión de los guías es que los visitantes no se queden encerrados si llueve -algo muy común en esta área-, sino que puedan disfrutar de todas las experiencias posibles», comenta Franco.
«El Sendero Oveja Negra» transporta a los huéspedes en una caminata hacia el interior de la selva misionera y culmina en el Salto Horacio. Para quienes se animan a la aventura, el hotel ofrece la práctica de kayak en el arroyo Yabotí -el mismo que puede verse desde las cabañas-, arquería, largas tirolesas en la selva y el rappel en salto de agua.
Al caer el sol, el encanto nocturno invita a acercarse al «Fogón del Mensú». Este era el nombre que recibían los trabajadores rurales de la selva y particularmente en las plantaciones de yerba mate. En la actividad se disfruta del cielo increíblemente limpio y estrellado y de la magia de los relatos de mitos y leyendas guaraníes que hacen los guías que enseñan «Astronomía con cosmovisión guaraní», para aprender más sobre la cultura de este pueblo que vivió y sigue viviendo en la zona.
Mientras, se degustan comidas típicas misioneras, como el reviro y el ticoí o el mate cocido quemado. Cabe mencionar que la gastronomía es otra forma de transmitir la esencia del lugar a través de los colores, los aromas y los sabores, de inspiración regional.
Información a tener en cuenta
Cuenca del Plata. Agencia de turismo en Puerto Iguazu Misiones con más de 30 años en el mercado. Brinda servicios de actividades, traslados y excursiones que incluyen Moconá e Iguazú, entre varios otros. Contacto: cuencadelplata@cuencadelplata.com / Whatsapp: +5493757432461 / +5493757613840.
Jet Smart. Línea área low cost que cuenta con 18 destinos en Argentina, que incluyen vuelos a Posadas e Iguazú. Su flota está compuesta en gran parte por aviones A320NEO, que reducen en un 50% la huella acústica y ahorran un 20% de combustible. Web: https://jetsmart.com/ar/es/destinos
Agradecimientos: Moconá Virgin Lodge, Cuenca del Plata; Parque Provincial Moconá y Jet Smart.
(Imagen principal: Moconá Virgin Lodge | Instagram @moconavirginlodge/Cedoc // Por Federico Perez Vecchio para Perfil)
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