La provincia cuenta con diferentes propuestas turísticas para las vacaciones de invierno; fuera de agenda, los pueblos ofrecen desde rutas del vino hasta paisajes de cuentos de hada.
La provincia de Buenos Aires esconde un encanto rural -y hasta un ambiente serrano- que invita a descubrir una ruta idílica para el relax a pocos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
En el marco de las vacaciones de invierno, esta ruta serrana es una gran opción para visitar puntos conocidos -y otros no tanto- y pequeñas joyas ocultas que solo los bonaerenses más curiosos tienen la dicha de conocer.
Saldungaray
Saldungaray se volvió popular este año luego de su postulación para ser electo como uno de los pueblos más lindos del mundo, según la competencia que realiza la Organización Mundial del Turismo (ONU Turismo). Este pueblo de 2000 habitantes se encuentra a 574 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Si bien es uno de los destinos propuestos más lejanos de la capital, vale la pena adentrarse en este particular paraje para conectarse con un entorno natural, entre pequeñas colinas con el río Sauce Grande que surca los límites de la localidad, algunos sitios de interés históricos y los viñedos que la embelesan.
(Foto. Turismopba)
Custodiada por el sistema de sierras de la Ventania, cuenta con una réplica del fortín de Pavón, límite en el que se extendió la ocupación militar, el cual tuvo su origen gracias a la Campaña de Juan Manuel de Rosas. Se fundó en 1863 y su función se mantuvo hasta 1877, cuando comenzó el declive político.
La Bodega Saldungaray cuenta con una visita guiada para los amantes del vino que quieran conocer su producción. Foto: @bodegasaldungaray
Uno de los hitos del pueblo es el pórtico del cementerio municipal, el cual diseñó Francisco Salamone en 1938, de estilo Art Decó. El arquitecto es famoso en la provincia por diferentes obras replicadas en demás pueblos y ciudades de la zona.
Cómo llegar: tomar la Autopista General Pablo Ricchieri hasta la ruta nacional 205. Luego la ruta nacional 3 y a posteriori la ruta nacional 226 en la interjección con Azul. Por último, agarrar la ruta provincial 51 y continuar por la 76 hasta el cruce con la ruta provincial 72 que te llevará al destino final.
Villa Ventana
Villa Ventana es una de las comarcas que pertenece al partido de Tornquist y que se encuentra a 557 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Su nombre se debe a la Sierra de la Ventana, que pertenece al sistema serrano más alto de la provincia de Buenos Aires, con su punto máximo en el cerro Tres Picos. En la cima de la elevación homónima al nombre de la ciudad, se halla un círculo de piedra -la ventana- que abraza al paisaje de campo. Su altura alcanza los 250 metros sobre el nivel del mar y esconde una de las reliquias y patrimonios de la región.
(Fuente: Villa Ventana-Turismo oficial)
El pueblo es relativamente joven: se fundó el 25 de julio de 1947 y ganó relevancia mundial tras la construcción del Club Hotel, que alojó a los tripulantes de la Graf von Spee alemana tras la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, las ruinas del emblemático edificio de estilo normando es un punto obligado para conocer.
(Fuente: Trip Advisor)
Caminar por las calles de la villa es encontrar serenidad en cualquier rincón. La estructura de sus casas y sitios públicos se asemeja a una localidad alpina, con casas de madera inmersas en una forestación de 50 mil árboles. Según el sitio oficial de turismo, cuenta con 800 habitantes fijos y ofrece recorridos directos a las sierras, al igual que al balneario El Dique y cabalgatas por un entorno frondoso.
Cómo llegar: tomar la Autopista General Pablo Ricchieri hasta la ruta nacional 205. Luego la ruta 3 y a posterior la ruta nacional 226 en la interjección con Azul. Por último, agarrar la ruta provincial 51, continuar por la 76 hasta el ingreso a la ciudad.
Balcarce
Adentrarse en la ruta 226 desde la ciudad de Tandil hacia Mar del Plata asegura un viaje inolvidable rodeado de sierras en la mayor parte del camino. Entre estas dos se halla Balcarce, famosa por ser la cuna del piloto Juan Manuel Fangio, campeón en cinco oportunidades de la Fórmula 1, desde 1951 hasta 1957. Y también por ser donde se originó el postre a base de merengue y dulce de leche que lleva el nombre de esta localidad.
(Fuente: Turismo Balcarce)
La ciudad de 51.736 habitantes, según el último censo que se realizó en el 2022, se ubica a 416 kilómetros de distancia de la Ciudad de Buenos Aires. Siendo cabecera del partido, concentra un entorno serrano particular, ya que los monolitos que la rodean son chatos y no tienen punta como en el resto de las localidades vecinas. Esto se debe a la erosión del sistema de Tandilia, uno de los más antiguos del planeta, con más de 2000 millones de años.
(Fuente: Turismo Balcarce)
Además de recorrer un punto importante en cuanto a geología se trata, con su laguna La brava como fruta de la torta, Francisco Salamone también dejó aquí su huella. El arquitecto diseñó el pórtico del cementerio municipal con una gran cruz de estilo griego, al igual que el ex Matadero Municipal. Por último, una parada imperdible es el museo en honor a Fangio que recuerda su trayectoria e inicios.
Cómo llegar: tomar la Autopista General Pablo Ricchieri hasta la ruta nacional 205. Luego la ruta 3 y a posteriori la ruta provincial 41 hasta General Belgrano y, de allí, continuar por la ruta provincial 29 hasta el cruce con la ruta provincial 74. Esta te llevará hacia la ruta nacional 226, la cual te conducirá al destino.
Sierra de los Padres
A 420 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Sierra de los Padres se erige como una de las visitas necesarias antes de ingresar a Mar del Plata (que está a 25 kilómetros de distancia) si es que se accede desde la ruta nacional 226.
(Fuente: Turismo Sierra de los Padres)
El pequeño pueblo impregnado en las serranías de baja altitud recrea en el imaginario colectivo la idea de estar en un cuento. Entre una arquitectura alpina con edificaciones de madera y techos a dos aguas, las calles se vuelven protagonistas por estar custodiadas de árboles.
(Fuente: Mardelplata.it)
Su centro es idílico y enamora a cualquier visitante, sin embargo, el mayor atractivo es la Laguna de los Padres, que está a pocos metros de la urbanización y dentro de la reserva. En su entorno, las sierras ofician de centinelas, mientras es posible hacer un picnic a sus orillas con la suerte de que algún animal silvestre aparezca entre la naturaleza.
Uno de los puntos llamativos es el Museo Municipal José Hernández, dentro del predio de lo que fue anteriormente su casco familiar. Allí pasó parte de la infancia y en la actualidad alberga los recuerdos del poeta, político, periodista y militar argentino creador del emblemático Martín Fierro. Por fuera, también está la Capilla Reducción de Nuestra Señora del Pilar, que rinde homenaje al primer asentamiento jesuita en la zona en 1746.
Cómo llegar: tomar la Autopista General Pablo Ricchieri hasta la ruta nacional 205. Luego la ruta 3 y a posteriori la ruta provincial 41 hasta General Belgrano, y de allí, continuar por la ruta provincial 29 hasta el cruce con la ruta provincial 74. Esta te llevará hacia la ruta nacional 226, la cual te conducirá al destino.
Boca de las sierras
Esta reserva natural pertenece al partido de Azul y se esconde a tan solo 40 kilómetros de la ciudad cabecera por la ruta provincial 80. Este paraje es un espacio dedicado a la recreación y la conexión directa con el paisaje serrano. Es una joya oculta del centro sur de Buenos Aires y se encuentra a 330 kilómetros aproximadamente de la Ciudad de Buenos Aires.
(Fuente: Instagram/@refugiobocadelasierras)
En un predio de 500 hectáreas se erige este refugio, con diferentes actividades para los turistas, desde trekking y juegos de altura hasta tirolesa. El lugar invita a recorrer cada rincón y descubrir las joyas que posee, entre su dique viejo, arroyo y la cima de los cerros en donde solo se escucha el viento y las aves.
(Fuente: trapenses.com)
En ese camino también está el Monasterio Trapense Nuestra Señora de los Ángeles, de carácter medieval, único en la provincia. Pertenece a la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia y se fundó en 1951. En la actualidad se puede recorrer y conocer cómo es el estilo de vida de quienes habitan allí, a pesar de que la entrada al edificio no se permite, sí al templo y al parque que lo rodea.
En cuanto a la ciudad de Azul, la misma también fue electa por Francisco Salamone y dejó una importante marca a su paso. Desde la portada del edificio municipal y la del cementerio, hasta el ex Matadero y el Vía Crucis.
Cómo llegar: tomar la Autopista General Pablo Ricchieri hasta la ruta nacional 205. Luego la ruta 3 y a posterior la ruta nacional 226. Por último, agarrar la ruta provincial 80, la cual te conducirá al destino.
(Por Emiliano Pettovello para La Nación // Imagen principal: Villa Ventana uno de los destinos idílicos de la ruta serrana bonaerense(Fuente: Instagram/@piuquelom)
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