En la Casa Rosada naturalizan que la canciller no forme parte de la comitiva del Presidente; la secretaria General de la Presidencia evalúa quedarse en Francia algunos días más para impulsar la Marca País.
Javier Milei se reunió hoy con su par francés, Emmanuel Macron, y decidió involucrar en el encuentro a su hermana, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, al embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, y al embajador argentino en los Estados Unidos, Gerardo Werthein. Como ocurrió en la enorme mayoría de los periplos presidenciales, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, no fue invitada al viaje. En el Gobierno reconocen que ya es uso y costumbre en la gestión libertaria que la canciller no forme parte de la comitiva oficial.
Desde que asumió, Milei realizó 12 viajes al exterior, aunque en términos diplomáticos, solo tuvo visitas oficiales en tres periplos. Con ese estatus se contempla a la reunión con el papa Francisco en el Vaticano, el encuentro con la premier italiana Giorgia Meloni en Roma y la reunión con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu (es decir, los tres cónclaves que tuvo durante su viaje en febrero); la participación en la Cumbre del G7 en Apulia (Italia) y en la Cumbre de la Paz en Suiza (en junio); y este último viaje a París, que incluye el encuentro bilateral con Macron y su participación en la apertura de los Juegos Olímpicos.
El resto de los viajes internacionales de Milei no tuvieron carácter oficial y sirvieron para mantener encuentros con empresarios o para que el Presidente asistiera a eventos que le permitieran ubicarse como un divulgador de las ideas ultraliberales y como un referente de derecha en el mundo.
“¿A cuántos viajes fue Diana? ¿A dos? Es así, Milei hace cosas distintas al resto y decide llevar a su hermana a sus viajes”, reconoció un colaborador de la Casa Rosada, que buscó naturalizar la situación. Mondino también tiene asimilado el rol que le toca y opta por seguir con su agenda.
Por estos días, la canciller debe hacer frente a un espinoso asunto doméstico, porque los diplomáticos están muy irritados porque quedaron alcanzados por el impuesto a las ganancias. La Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (Apsen) emitió un comunicado en el que consideró “ilegal” y “confiscatorio” que deban pagar ese tributo sobre el plus que cobran los agentes que trabajan y deben sustentar su vida afuera del país.
En el Palacio San Martín describen el clima interno como de “enojo y angustia”. Mondino viene expresando que “la ley debe ser pareja para todos”, aunque hoy en la Casa Rosada el vocero Manuel Adorni dijo que habría reuniones en los próximos días para intentar solucionar el conflicto.
El rol de Karina
En este viaje, en tanto, quedó en claro que fue Karina Milei la que se ocupó de suavizar la relación bilateral con el gobierno francés por el affaire que creció en torno a los cánticos de la selección argentina de fútbol y los mensajes de Victoria Villarruel en redes sociales en los que apuntó a Francia como un país colonialista. Fuentes oficiales señalaron que Macron le agradeció personalmente a la secretaria General de la Presidencia por su pedido de disculpas por el “desafortunado tuit de la vice” de la semana pasada.
En Balcarce 50 aseguran que al Gobierno le había llegado la información, de manera informal, de que en el Palacio de Elíseo había irritación por el mensaje de Villarruel. Y que, por eso, el miércoles de la semana pasada Karina Milei se apersonó en la embajada para hacer un pedido de disculpas ante el embajador Romain Nadal. Mondino sabía que la secretaria General de la Presidencia acudiría al palacio Ortiz Basualdo. Esa misma mañana, no obstante, la canciller había cruzado unas palabras con Nadal durante el acto por los 30 años del atentado a la AMIA y no había tenido indicios de que existiera un malestar de parte del gobierno francés.
VALENTINE CHAPUIS – AFP
Milei regresará de París el sábado a la noche. Karina Milei, según fuentes oficiales, evalúa quedarse algunos días más. Tiene prevista una agenda propia, vinculada a la Marca País, la dependencia que ahora tiene bajo su órbita y que le permite ejercer funciones para la atracción de inversiones y la promoción de la Argentina en el mundo. Para potenciar a la Marca País, la hermana del primer mandatario también le quitó a la Cancillería la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (exFundación Exportar) y la colocó bajo su órbita en la Secretaría General de la Presidencia.
Cerca de Mondino aseguran que el papel de la cancillería en el viaje del Presidente a París está garantizada por el activo rol que está teniendo el embajador argentino, Sielecki, que colaboró para que Milei sea uno de los poquísimos jefes de Estado en mantener una bilateral en el Palacio de Elíseo. Sielecki, de 33 años, tiene muy buena relación con el gobierno francés porque siguió de cerca la campaña presidencial de Macron.
De la comitiva en París participó, además, el embajador en los Estados Unidos, pese a que ejerce funciones en otro país. Además de amigo de Milei, Werthein fue elegido como vicepresidente del Comité Olímpico Internacional. “En mi caso, intervine un poco en esto porque fui sherpa en el G7 y comenzamos algunas conversaciones que el embajador pudo llevar a cabo”, dijo Werthein en Radio Mitre en relación con su participación en la reunión con Macron. No es la primera vez que acompaña al jefe de Estado por el mundo.
Pese al estricto protocolo de seguridad que se desplegó en Paris por la apertura de los Juegos Olímpicos, a la capital francesa también viajó el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli. En la Casa Rosada resaltan el afecto que Milei tiene por el funcionario, que supo formar parte del gobierno de Alberto Fernández.
(Por Maia Jastreblansky para La Nación // Imagen principal: Karina Milei y los embajadores argentinos Ian Sielecki (Francia) y Gerardo Werthein (Estados Unidos), hoy, tras la bilateral de Milei con MacronSantiago Filipuzzi)
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