El cubano obtuvo la quinta medalla dorada en cinco Juegos Olímpicos consecutivos; un dominio que empezó en Pekín 2008 y llega hasta estos días.
PARIS.- El luchador cubano Mijaín López reescribió este martes los libros de la historia olímpica. Nunca antes un atleta había ganado cinco medallas doradas en cinco Juegos consecutivos en una competencia individual.
El centroamericano se coronó en Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016, Tokio 2020 y París 2024. Es el luchador más importante de la especialidad grecorromana y el deportista más laureado de la historia en su tierra. Y si bien después de la cita en suelo nipón había decidido retirarse, a los 41 años alargó su carrera hasta alcanzar esta proeza.
En la final de lucha grecorromana (categoría 130 kilos) derrotó al chileno Yasmani Acosta, quien es su amigo y fue compañero de entrenamiento en Varadero hasta hace unas semanas. Acosta nació en Cuba y fue durante muchos años discípulo de López, hasta que desertó y se nacionalizó en el país trasandino. “Será una final entre cubanos”, había chicaneado Mijaín.
Para tomar dimensión de sus logros hay que viajar casi 20 años al pasado para encontrar su última derrota en un Juego. Fue el 24 de agosto de 2004, en Atenas, cuando cayó ante el ruso Khassan Baroev, por los cuartos de final. Desde entonces y hasta hoy sumó 21 triunfos olímpicos en fila. Cuando se coronó hace tres años en Tokio tuvo una dedicatoria especial para el expresidente Fidel Castro: “Agradecer y dedicar esto a nuestro comandante invicto. Creo que lo que hoy nosotros somos es gracias a él y a sus esfuerzos para que nuestra revolución siguiera adelante”.
Su confianza era tan grande como fue su gesta. “Voy a repetir el título en París”, le había asegurado López a la agencia AFP en marzo. Y agregó: “Claro que sí, solo es entrenamiento y todo va a salir como siempre”, dijo cuando comenzaba la etapa final de su preparación rumbo a Paris 2024.
Mijaín López sobrepasó la línea que compartía con los estadounidenses Carl Lewis (salto largo), Michael Phelps (natación), Katie Ledecky (natación), Alfred Oerter (disco), el dinamarqués Paul Elvstrom (vela) y la japonesa Kaori Icho (lucha), todos campeones en cuatro citas olímpicas al hilo en una misma prueba individual. Además, el cubano suma cinco oros en mundiales.
De notable potencia física e inusual velocidad para un luchador de peso pesado, el “Gigante de Herradura”, como lo conocen sus compatriotas, tuvo una preparación intensa para París, después de casi tres años sin competir.
Mijaín López, durante el combate frente a Acosta que le dio la medalla doradaPUNIT PARANJPE – AFP
Biológicamente “joven”
En los entrenamientos en Croacia y Bulgaria, el atleta combatió con la mayoría de los rivales que participaron en la capital francesa, todos más jóvenes que él.
“A todo el mundo le preocupa mucho la edad, pero la edad también suma experiencia”, advirtió su preparador, Raúl Trujillo, quien ya lo guio a las medallas doradas en Río y en Tokio. Mijaín “tiene la edad biológica de un atleta joven”, remata.
PUNIT PARANJPE – AFPJPE – AFP
Trujillo tampoco se mostró preocupado por el peso (130 kg), que López siempre consideró su principal desafío, pues “tiene un apetito insaciable”, según Leonor Núñez, su madre.
En Herradura, un pueblo rural 140 km al oeste de La Habana, donde nació y es venerado, López curtió su físico trabajando en el campo con su padre y descubrió su pasión por el deporte de los tackles, incluso antes de que un profesor de lucha lo descubriera a los ocho años.
De niño, sus hermanos Misael y Michel, que practicaron remo y boxeo, intentaron animarlo a subir al ring, pero nunca le gustó. En su camino a París, debió superar el momento más difícil de su vida: la muerte a finales de 2023 de su padre, Bartolo López, a quien definía como su “principal rival”. “Él sabe, dondequiera que esté, que dejó un soldado que va a dar siempre lo máximo para obtener ese resultado”, apuntó.
ADALBERTO ROQUE – AFP
“Quedará en la historia”
Aunque vive y se entrena en La Habana, siempre vuelve a su terruño Herradura, donde aprendió a trazarse metas ambiciosas y a trabajar duro para cumplirlas, como única manera de “ser algo grande en la vida”. “Eso estaba en la mentalidad de Mijaín (…) y creo que es lo que logré en mi carrera deportiva”, añadió.
En el mundo del deporte es admirado por su disciplina, tenacidad y su agresividad sobre las colchonetas, pues, como un gladiador romano, no da respiro a sus adversarios.
“Es un atleta excepcional, disciplinado y constante”, precisa su entrenador, que confiaba “plenamente” en que López iba a “quedar en la historia” con “esa quinta corona” olímpica.
PUNIT PARANJPE – AFP
Fuera de las colchonetas, López, divorciado y con dos hijos, incluido un varón de 13 años que da sus primeros pasos en la lucha, disfruta de la buena mesa y sigue la carrera de varias estrellas del deporte cubano, entre ellos, el veterano de la UFC Yoel Romero, los boxeadores Robeisy Ramírez y Andy Cruz y el beisbolista de las Grandes Ligas, Aroldis Chapman, todos emigrados.
“Son atletas extraordinarios”, afirmó López, cuya única frustración es no haber podido practicar rugby, un deporte que lo apasiona tanto como la lucha.
(Imagen principal: Festeja Mijaín López, ya es el deportista récord en la historia de los Juegos Olímpicos, con cinco medallas doradasPUNIT PARANJPE – AFP)
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