El Presidente de la Nación brindó un discurso ante parte del círculo rojo en el Hotel Alvear. Hubo aplausos mientras habló de inflación, el cepo, y “volver a crecer”. Ante ejecutivos, aclaró que no aceptará “presiones, vengan de donde vengan». Y elogió equilibradamente a Luis Caputo y Federico Sturzenegger.
Con un discurso centrado en la macroeconomía y el pilar del déficit cero, el presidente Javier Milei repasó en el Consejo de las Américas sus ideas para “volver a crecer” y anunció un rediseño del Presupuesto 2025 “para dejar de tomar deuda”. Reconoció que “la gente no puede esperar” pero “pidió tiempo” y rechazó la devaluación ante empresarios del círculo rojo a los que advirtió por “presiones”. Elogios equilibrados para dos ministros.
Milei ingresó 12.40 al salón del Hotel Alvear donde lo esperaban un puñado de importantes dueños de empresas y ejecutivos, algunos gobernadores e integrantes del gabinete nacional. Fue bien recibido y lo aplaudieron en diferentes tramos del discurso.
“Vamos a rediseñar la forma de escribir el Presupuesto para que Argentina deje de tomar nueva deuda”, anticipó Milei al volver a marcar como eje el déficit cero y mientras crecen los rumores de tratativas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ampliar el préstamo stand by que tomó el gobierno de Mauricio Macri a fin de levantar el cepo cambiario. “Aviso que rolear la deuda no es nueva deuda”, subrayó.
El camino trazado por Milei es “una macroeconomía ordenada para darle solución definitiva a la inflación; un profundo recorte del gasto público y una atención obsesiva a desregular y devolverle la libertad a cada uno de los argentinos”.
Javier Milei en el Consejo de las Américas 2024 (Foto: Crónica – Fernando Pérez Ré).
Sobre el ajuste generalizado, Milei manifestó que sabe que “la gente no puede esperar pero entiende que este es el único camino”, que la Argentina transita un cambio de época “profundo que requiere de tiempo».
El Presidente le respondió, además, a los que diagnostican un “atraso cambiario”: “No estoy dispuesto a devaluar para arruinar a los argentinos” . Busca, en tanto, «cambiarle los niveles de productividad para que no se tengan que empobrecer los argentinos por culpa de los desaguisados de los economistas de mala calidad y por gobiernos de pésima y peor calaña”.
El mensaje a los empresarios fue claro: “no nos importan las presiones, vengan de donde vengan”.
«No estamos dispuestos a devaluar»
En los pasillos del Alvear, caminaron varios hombres de negocios: Natalio Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios; Eduardo Eurnekián, dueño de Corporación América; Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); entre otros.
“Les digo, no teman, contamos con ventajas que muchas veces no se ven, pero que gran parte del mundo no tiene, que son anclas que nos protegen frente a eventuales tormentas”. “Vamos, inviertan”, arengó y repasó los beneficios del RIGI.
Mondino y empresarios en primera fila en el Consejo de las Américas. (Foto: Crónica – Fernando Pérez Ré)
«La primera y más importante, nosotros estamos purgando al sistema económico argentino de un cáncer de décadas, que es el populismo monetario”, enumeró.
Y precisó: “En la Argentina no vas más tirarle una alfombra encima a la crisis tomando deuda e imprimiendo dinero. Aprendimos, de una vez y para siempre, que no sirve salir de la crisis con emisión”.
A Milei en primera fila lo escucharon la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la canciller Diana Mondino -quien evitó dialogar con la prensa mientras en paralelo se formalizaba la salida del gobierno de Francisco Sánchez-, el vocero presidencial, Manuel Adorni; también sus pares Luis Caputo de Economía y Federico Sturzenegger de Desregulación.
Tanto Caputo como Sturzenegger fueron destacados con cuidado equilibrio por Milei. Dos “colosos” que «llevan adelante lo que solo puede ser catalogado como una gesta heroica que, sin duda, van a pasar a la historia”. En la previa al ingreso al salón y el discurso de Milei, a los dos ministros que se esfuerzan hace rato en calmar versiones de protagonizar una interna en el gobierno, se los vio darse un abrazo cerca de la prensa acreditada.
Más temprano expuso en el mismo atril el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. También, por unos minutos, hablaron Bullrich, Mondino y Sturzenegger. En el Hotel Alvear estuvo también el exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien se retiró antes de que llegue Milei.
Gobernadores en el Consejo de las Américas (Foto: Crónica – Fernando Pérez Ré).
También, participaron los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Chubut, Ignacio Torres; y de Jujuy, Carlos Sadir. Todos firmantes del Pacto de Mayo.
Dijo Milei s obre las provincias: «también se comprometieron a ayudar a bajar el gasto público de 40 a 25 puntos del PBI. Quiero ser claro: sólo con el ajuste nacional no alcanza. El 44% del gasto del Estado de nuestro país corresponde a las provincias y los municipios”.
QUE DIJERON ALGUNOS EMPRESARIOS
“Pasito a pasito”. Así definió un empresario las perspectivas de crecimiento de la economía para los próximos meses en el evento del Council of the Americas. El sector empresarial enterró definitivamente las expectativas de un rebote en forma de “V” en la actividad económica y tímidamente cree que la caída fuerte de las variables podrían haberse estabilizado entre junio y julio. “Seguimos cayendo en la comparación interanual, pero menos de lo que caíamos a principio de año”, coinciden en destacar referentes de los sectores de consumo, salud, combustibles y construcción.
El primero en señalarlo fue el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, quien dijo que el país “está atravesando una situación sin dudas difícil”, que la actividad económica “se encuentra deprimida” y que “la pobreza registra valores escandalosos”.
También dijo que “numerosas empresas padecen por las escasas ventas“ y muchos asalariados “hacen malabares” para llegar a fin de mes. “Es una realidad innegable y dolorosa”, remató.
Pese a la descripción de este panorama, el empresario defendió el rumbo “correcto” que tomó el Gobierno, al señalar que las reformas impulsadas eran “necesarias”. Y explicó: “La actual gestión dio inicio a un camino de transformación, tan necesario como tantas veces postergado. Puso en marcha un conjunto de reformas necesarias para que la Argentina supere el estancamiento y el declive que la caracterizó durante demasiados años”.
El cambio en las proyecciones también se notó en el discurso presidencial de Javier Milei. El mandatario dijo que la Argentina transita un cambio de época “profundo” que “requiere de tiempo” y señaló que el equilibrio en las cuentas públicas “ya está rindiendo resultados”. En ese sentido, destacó la mejora de indicadores de julio de ventas minoristas, producción de autos, patentamientos, construcción y recomposición de salarios y jubilaciones.
“Estamos haciendo un cambio profundo, de raíz, y todo cambio profundo requiere de tiempo, un bien escaso que debe ser usado con prudencia y sabiduría, si queremos que este nuevo modelo se sostenga en el tiempo”, dijo de manera seria, en contraste con los discursos anteriores, cuando imitaba con tono jocoso a otros líderes políticos y a los economistas que lo criticaban. Lejos quedó la frase de que a fin de año, ”la economía va a crecer como pedo de buzo”, que dijo a fines de abril, durante la cena de la Fundación Libertad.
“Si no lo estamos haciendo a la velocidad que nos gustaría es porque aún no están dadas las condiciones, y dar el paso a las apuradas es poner en riesgo todo lo que hemos conseguido hasta ahora. Es mucho más fácil hacerlo en el papel que instrumentarlo, en especial cuando del otro lado están los orcos”, reconoció.
El presidente Javier Milei en el Council of the Americas, junto con el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Natalio Mario Grinman-Fabián Marelli
En la construcción, que es un sector seguido de cerca porque es mano de obra intensivo, dicen que hay una pequeña reactivación de obra pública provincial, pero solo en aquellos lugares que tienen fondos para invertir, como Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. “La obra pública nacional sigue completamente frenada. Una parte se rescindió, otra se transfirió a las provincias, aunque tampoco tienen plata y dicen que el resto se va a reiniciar, pero todavía no ocurrió y el decreto que publicaron esta semana acerca de este tema no es claro”, dijo Gustavo Weiss, presidente de Camarco, la cámara que nuclea al sector.
“Gran parte de la inversión en obra pública es mantenimiento de infraestructura existente. El país tiene un stock de capital de US$500.000 millones, entre los que se encuentran rutas, ferrocarriles y hospitales, que si no se mantienen, se destruye. Es un fenómeno que hay que solucionar lo más rápido posible”, dijo el empresario, y señaló que desde julio del año pasado se perdieron 130.000 puestos de trabajo en la construcción.
Una situación similar atraviesa el sector industrial, según el último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA). “Junio mostró caídas pronunciadas en las comparaciones mensual e interanual. Respecto a los factores relevados que más impactaron en el sexto mes del año, se encuentran la menor cantidad de días hábiles, las inundaciones en el sur de Brasil y algunas paradas de planta. Por otra parte, los datos preliminares de julio muestran ciertas mejoras heterogéneas respecto a los bajos niveles de junio y una moderación en las caídas interanuales”, dijeron, y señalaron que la dinámica del tercer trimestre podría exhibir una morigeración en la caída anual y una mejora en comparación con el segundo trimestre.
De cara al segundo semestre, los empresarios creen que podría haber una leve mejora debido a la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores asalariados y a la estabilidad de precios, que se sostendría gracias a la reducción de la alícuota del impuesto PAIS sobre las importaciones (de 17,5% a 7,5%).
“Creemos que habrá una recuperación del poder adquisitivo del empleado formal de 9% con relación a la fuerte caída del primer semestre. Si además empieza a haber más certidumbre de precios en el mercado, pueden mejorar los hábitos de compra, pero la recuperación no va a ser vigorizante, porque la caída ocurre luego de muchos años de desequilibrios macroeconómicos y alta inflación”, describió un líder del sector privado, en reserva. (Por Sofía Diamante para La Nación)
(Por Florencia Golender para Crónica // Imagen: Fabián Marelli, para La Nación).
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