La líder opositora volvió a rechazar la posibilidad de realizar nuevos comicios o un gobierno de coalición, otra sugerencia del presidente brasileño.
La líder opositora venezolana María Corina Machado rechazó la propuesta de convocar nuevas elecciones en Venezuela, lanzada en primer lugar por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y a la que se sumó luego el mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
María Corina Machado en rueda de prensa con medios de Argentina y Chile-Captura.
“Yo les pregunto a ustedes: se va a una segunda elección, y si no les gustan los resultados, ¿qué? ¿Vamos a una tercera? ¿A una cuarta? ¿A una quinta? ¿Hasta que le gusten los resultados a Maduro? (…) ¿Aceptarían ustedes eso en sus países?”, fue la respuesta de Machado en una conferencia de prensa por Zoom con medios de la Argentina y Chile, entre ellos, LA NACION.
“Nosotros fuimos a una elección con las reglas de la tiranía. Mucha gente me dijo que estábamos locos, que iba a haber un fraude monumental que no íbamos a poder probar. Nosotros confiamos en la organización ciudadana y hubo gente que arriesgó su vida, su familia, su hogar, y otros fueron asesinados u hoy están presos o han tenido que huir del país”, dijo Machado, que encabezó un conteo de actas propio –gracias a un ejército de testigos de mesa– que da cuenta de un triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, con el 67% de los votos.
Machado se refirió a la ola represiva que lanzó el régimen de Maduro para sofocar las protestas contra lo que la oposición y gran parte de la comunidad internacional denuncian como un fraude, y que dejó por lo menos 25 muertos y más de 2200 detenidos.
“Plantear desconocer lo que ocurrió el 28 de julio es un insulto al pueblo venezolano… Las elecciones ya ocurrieron”, agregó. “La soberanía popular se respeta y las elecciones ya ocurrieron”, remarcó.
Sobre otra de las propuestas de Lula –de un gobierno de coalición–, la dirigente indicó que “los ejemplos a los que se hace referencia son aquellos en los cuales hubo diferencias de orden político entre grupos en conflicto, pero democráticos o por lo menos no involucrados en actividades criminales, y este no es nuestro caso”.
Más temprano, en una entrevista radial, Lula señaló que todavía no reconoce a Maduro como ganador de las elecciones y sugirió la convocatoria a nuevos comicios.
“A Maduro todavía le quedan seis meses de mandato. Es el presidente independientemente de las elecciones. Si tiene sentido común, podría convocar al pueblo de Venezuela, tal vez incluso convocar nuevas elecciones, crear un comité electoral y permitir que observadores de todo el mundo realicen un seguimiento”, dijo Lula.
Por su parte, Petro apuntó a “nuevas elecciones libres” dentro de una lista de sugerencias para solucionar la crisis política de Venezuela ante las denuncias de fraude. Entre sus propuestas mencionó también el “levantamiento de todas las sanciones” económicas y “garantías totales a la acción política”.
A diferencia de otros países que ya reconocieron como ganador a Maduro o al opositor Edmundo González Urrutia, los gobiernos de Brasil, Colombia y México han asumido una postura más neutral. En un comunicado conjunto, los tres países llamaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano a que divulgue las actas electorales, que se consideran la prueba definitiva de los resultados que dieron ganador a Maduro y que despertó fuertes cuestionamientos a nivel internacional por la falta de pruebas.
Tras las propuestas de Petro y de Lula, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también se refirió al asunto. “No creo que sea prudente el que nosotros de afuera, un gobierno extranjero, sea quien sea, opinemos sobre algo que corresponde resolver a los venezolanos”, dijo.
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de Brasil, Lula da SilvaGustavo Moreno – AP
En la conferencia de prensa de este jueves, Machado se refirió a los gobiernos de izquierda de la región que no condenaron la represión y que no se pronunciaron sobre el régimen venezolano como una dictadura por sus vínculos históricos con el chavismo.
“Que escuchen al presidente [chileno, Gabriel] Boric. No pueden acusarlo a él de derecha. Hay algunas personas en la izquierda que creen que todo lo que está a la derecha es extrema derecha… Si ven el mundo así… nosotros somos liberales. Pero esto no es una discusión ideológica, esto es respeto a los derechos humanos, a la vida, a la libertad de expresión, a la soberanía popular. No puede ser que estos valores se defiendan cuando gana un aliado y se desconozcan cuando uno pierde”, dijo Machado ante la consulta de un periodista.
También agradeció al gobierno de Javier Milei por su postura y se mostró agradecida por el asilo que brindó la embajada argentina en Caracas a los seis opositores del régimen. “El gobierno de la Argentina ha hecho mucho y le estaremos agradecidos toda la vida. [Los refugiados en la embajada en Caracas] son seis personas extraordinarias, de los colaboradores más cercanos que yo he tenido. Hoy estarían presos si no fuera por la protección de la Argentina”, indicó ante la consulta de LA NACION.
En esa misma línea, remarcó y agradeció las “voces de partidos [argentinos] que hoy no están en el gobierno, incluso habiendo tenido afinidad en el pasado con el chavismo”, que no reconocieron los resultados que dio el CNE y reclamaron por las actas.
(Por Lucía Sol Miguel para La Nación // Imagen principal: La líder opositora María Corina Machado habla durante una manifestación en Caracas, Venezuela, el sábado 3 de agosto de 2024Matias Delacroix – AP)
ADNbaires