Se aprobará en la Asamblea del próximo 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista.
“Para un peronista no puede ni debe haber nada mejor que otro peronista”, dijo alguna vez Juan Domingo Perón. Y tanto Claudio “Chiqui” Tapia -presidente de la AFA- como Pablo Toviggino -tesorero de la entidad- lo respetan a rajatabla. En medio de la pelea con el Gobierno de Javier Milei por el ingreso de los capitales privados al fútbol y la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SADs) convocaron a una Asamblea para el próximo 17 de octubre -Día de la Lealtad Peronista- en la que, además de reelegir al presidente por otros cuatro años modificarán el estatuto de la AFA. Uno de los cambios propuestos es la mudanza: dejar el domicilio histórico de la calle Viamonte y pasar a Ezeiza, en la Provincia de Buenos Aires; al predio Lionel Messi. El cambio, en principio burocrático, es toda una jugada política.
Hasta ahora, la AFA siempre tuvo veedores de la Inspección General de Justicia (IGJ), que es la dependencia del Ministerio de Justicia que controla a las empresas y las asociaciones domiciliadas en la CABA. A partir del 18 de octubre, de concretarse la modificación en el estatuto, esa responsabilidad recaería en Personas Jurídicas, del Gobierno bonaerense. Es decir, de Axel Kicillof. Un peronista, como Tapia. Como Toviggino. La sintonía ideológica con el poder ejecutivo local le valdría a la AFA evitar los cortocircuitos que ahora tiene con Daniel Roque Vitolo, el número 1 de la IGJ, y con quien en las últimas semanas intentaron consensuar -sin éxito- las líneas del nuevo estatuto.
“Es algo que Chiqui nos había dicho en algunas reuniones que mantuvimos en medio de todo este debate por las SAD”, contó un asambleísta titular de la Liga Profesional ante la consulta de LA NACION sobre el tema de la mudanza. En la práctica, no cambia nada para la AFA: después de todo, la intención de Tapia en cuanto puso los dos pies en la entidad siempre fue dejar Viamonte -demasiado céntrico, demasiado tránsito- y hacer base en el predio de Ezeiza, mucho más alejado y tranquilo. Si hasta trascendió que el mítico petit-hotel del barrio de Tribunales estaba en venta. La política no hizo sino acelerar los tiempos.
“La mudanza a provincia no modificará nada la hoja de ruta del gobierno en cuanto a las SADs y la apertura del fútbol argentino a los capitales privados”, dijeron a LA NACION fuentes del Gobierno. Y aclararon: “El cambio de jurisdicción no afectaría las exenciones impositivas del decreto 510/23″. Se trata, en rigor, de la nueva versión del decreto 1212/03, que regula los aportes previsionales y patronales para los empleados de los clubes de fútbol y que beneficia, sobre todo, a los clubes que tienen escuelas: River, Vélez, Ferro, por citar sólo un puñado de casos. En las últimas horas surgió el rumor de que el Gobierno lo eliminaría, generándoles un perjuicio económico a aquellas entidades. Desde la Casa Rosada se encargaron de desmentirlo.
Pasar a la administración bonaerense acarrearía otras ventajas comparativas para Tapia & compañía. El presidente de la AFA pretendía nombrar un Consejo Directivo integrado por tres integrantes del Poder Ejecutivo Nacional, provincial o diputados o senadores nacionales. El artículo 130 de las normas de la IGJ se lo prohíbe expresamente, “sin contar con la respectiva autorización de la autoridad administrativa correspondiente”. Dicho de otra manera, para designar al Consejo, Tapia tenía que pedirle permiso a la IGJ. Ya no.
El predio Lionel Messi, de Ezeiza, será el nuevo domicilio oficial de la AFA a partir de octubreGonzalo Colini.
El 17 de octubre, en el predio Lionel Messi de Ezeiza, también se hablará de las futuras elecciones a presidente de la AFA. Desde ahora serán siempre en octubre. Y los mandatos, siempre de cuatro años. En el medio, el mundo del fútbol da por hecho que Tapia renovará por otros cuatro años y gestionará, al menos, hasta 2028. Lo hará como candidato único y, quizás, por aclamación, como sucedió en plena pandemia del coronavirus, cuando la Asamblea que lo eligió fue transmitida con cerca de media hora de delay a través del canal de YouTube de la AFA.
Los asambleístas tendrán trabajo extra. Porque además de levantar la mano para aprobar la mudanza a provincia y votar a Tapia -”El Comandante”-, también tendrán que resolver las modificaciones al artículo 93 del estatuto, que es el que regula los ascensos y descensos desde la Liga Profesional. La famosa “reforma del torneo”, cuyo borrador trascendió hace unas semanas y de la que no se habló más porque el comité ejecutivo de la primera división no volvió a reunirse: lo haría recién este viernes, aprovechando que la mayoría de los dirigentes estará en Buenos Aires con motivo del partido por Eliminatorias entre Argentina y Chile, en el estadio Monumental.
“Así será”, dijo otro asambleísta consultado por LA NACION acerca del nuevo torneo de 30 equipos y la eliminación de los descensos hacia la Primera Nacional, que promoverá a sus dos mejores conjuntos a la máxima categoría. “Ya está resuelto eso. El año que viene se juegan Apertura y Clausura”, contó otro dirigente de primera, en sintonía con su colega. Lo que ocurra con ascensos y descensos en el resto de las categorías del fútbol argentino ya no dependerá de la Asamblea: la AFA puede resolverlo por votación directa en el Comité Ejecutivo.
(Por Alejandro Casar González para La Nación // Imagen principal: «Chiqui» Tapia y Javier Milei, enfrentados por las SAD-Archivo)
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